¿Puede la comunicación interna mover la aguja del propósito?

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Hablar de propósito organizacional dejó de ser solo un elemento aspiracional o decorativo. Hoy es una palanca estratégica que impulsa cultura, guía decisiones y atrae talento. La pregunta es: ¿puede la comunicación interna realmente hacer que ese propósito se viva? ¿O simplemente lo amplifica como un eslogan vacío?

La respuesta es contundente: sí, puede hacerlo tangible. Cuando se ejecuta con inteligencia, la comunicación interna es la que convierte la narrativa del propósito en una experiencia compartida y directa que impacta el compromiso, la alineación y el sentido de pertenencia.

El propósito no es una frase de decorado

Millennials y la Generación Z, la masa trabajadora por el momento, priorizan compañías cuyos valores resuenen con los suyos. Según Deloitte (2021), el 44  y 49 % respectivamente prefieren empleadores alineados con sus valores. Pero escribir una misión no asegura que se viva.

Es la comunicación interna la que puede conectar ese propósito con el día a día, leyéndolo desde cada rol, tarea y equipo.

Datos recientes que respaldan esta visión

Un informe de Axios HQ (marzo 2024) revela que el 60 % de los empleados encuentra las actualizaciones internas poco atractivas y desconectadas de los objetivos reales. Además, aunque el 79 % valora la coherencia del propósito en las decisiones diarias, solo el 41 % lo percibe así. Esta brecha evidencia una oportunidad de la comunicación interna para cerrar el espacio entre discurso y práctica real.

¿Cómo mueve la comunicación interna la aguja del propósito?

Estos son algunos mecanismos concretos:

  1. Alineación narrativa: Cada comunicación interna debe estar sincronizada con el propósito declarado.
  2. Traducción estratégica: Convertir el lenguaje corporativo en sentido concreto para cada audiencia interna.
  3. Generación de sentido: A través de relatos reales, testimonios y rituales que hacen tangible el propósito.
  4. Escucha activa: La comunicación no es solo unidireccional; resalta también cómo el propósito se vive.
  5. Amplificación desde adentro: Embajadores internos que comparten el propósito desde su experiencia real diaria.

Casos que inspiran

ENERGÍA:

Enel

Enel promueve “Open Power” mediante su intranet interactiva, donde más de 10 000 empleados, a nivel mundial, comparten proyectos de energía renovable y participan en encuestas sobre propósito y procesos. Esta práctica refuerza la conexión entre iniciativas locales y la misión global.

Ørsted

Ørsted, líder en energía renovable en Dinamarca, implementó un sistema continuo de encuestas de engagement en colaboración con Ennova. Esta estrategia les permitió identificar brechas de percepción y alinear comunicación, cultura y propósito. En entre 2020 y 2024, lograron mejoras sostenidas en compromiso interno. Su modelo de comunicación promueve transparencia, inclusión y bienestar, según detallan en su portal “Our Culture”.

BELLEZA:

L’Oréal

L’Oréal integra su misión de “belleza responsable” a través de newsletters interactivos y videos internos que destacan iniciativas sostenibles, diversidad e innovación en laboratorios. El engagement interno supera el 80 % en campañas clave.

SALUD:

Wellstar Health System (EE.UU.)

Implementaron una campaña de comunicaciones personalizadas usando datos internos, alcanzando un cumplimiento normativo del 99 % en dos semanas. Esta estrategia mejoró la calidad de atención y fortaleció la cultura de cuidado interno.

El valor de la coherencia interna

La coherencia entre el propósito declarado y lo que se comunica (y se vive) al interior de una organización es un factor clave para construir credibilidad. Cuando esa coherencia falla, las personas lo detectan.

Según el informe global Axios HQ – The State of Essential Workplace Communication 2024, solo el 34 % de los empleados a nivel mundial siente que está realmente comprometido con su organización, y uno de los motivos principales es la desconexión entre lo que se comunica y lo que realmente sucede en la práctica diaria.

Identificar esas fisuras, promover conversaciones genuinas y activar procesos de retroalimentación es una tarea clave para los líderes de comunicación interna. Empresas como Ørsted demuestran que cuando se escucha activamente, se mide con intención y se comunica con autenticidad, el propósito deja de ser una frase corporativa y se convierte en una experiencia vivida.

Conclusión

¿Puede la comunicación interna mover la aguja del propósito? Sí, y es su responsabilidad estratégica.

Cuando comunica con propósito, genera ecos, impulsa cultura y activa conversaciones que transforman lo que se vive en las organizaciones. Porque el propósito no es un mensaje bonito, es una experiencia construida día a día desde adentro.

Como destacamos en este blog: “Propósito que se vive. Comunicación que moviliza.”

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