Líder que no comunica, no lidera

- trinimaturana
- Reflexiones y Opinión
Índice
“Hay que alinear a los líderes”.
“Hay que lograr que los jefes bajen el mensaje”.
“Que el equipo entienda depende de cómo lo transmita el liderazgo”.
Frases repetidas. Pero, ¿realmente nos hemos hecho cargo de ellas?
En muchas organizaciones, el liderazgo es el eslabón perdido entre estrategia y cultura. Se les pide que comuniquen, inspiren y contengan, pero rara vez se les entrega el acompañamiento necesario para hacerlo con legitimidad.
Y es ahí donde Comunicación Interna tiene un rol que no puede seguir delegando: ser formadora, mentora y diseñadora de voces que no solo bajen un mensaje, sino que construyan confianza.
“Un líder con poder pero sin narrativa es solo un jefe. Y un jefe que no sabe comunicar, erosiona cultura y eso, aunque tenga las mejores intenciones.”
¿Por qué CCII debe formar líderes comunicadores?
Porque la comunicación no es solo un canal. Es una competencia esencial del liderazgo, al mismo nivel que “hacer el trabajo”, decidir, motivar o guiar equipos.
Al final, cada líder es un canal en sí mismo y, por lo tanto, necesita diseño, acompañamiento y entrenamiento.
Aquí es donde surge la metáfora de la imprenta: si CI se limita a producir mensajes y distribuirlos sin formar a los líderes que deben encarnarlos, termina funcionando como una impresora de contenidos. Información que circula, pero que no genera impacto cultural. CI no puede ser solo imprenta: debe ser músculo cultural.
Formar líderes comunicadores no es “hacerles una capacitación”. Es:
- Cocrear relatos con ellos.
- Entrenarlos en escucha activa.
- Acompañarlos en momentos difíciles.
- Diseñar sus primeros tres minutos de conversación con el equipo.
Los líderes también son personas
Los líderes también son personas con inquietudes, miedos e inseguridades. Lo que expresan —dudas, alegrías, resistencias o sugerencias— suele reflejar lo que sus equipos también sienten. En estos casos, el desafío para CI no es solo entrenarlos para que transmitan mensajes, sino también escucharlos como antenas culturales. Porque las preguntas que levantan, las tensiones que viven y las resistencias que manifiestan son el espejo de lo que se está incubando en los equipos.
“No basta con que el CEO diga el mensaje en un townhall. Lo que el equipo cree depende de lo que escucha en la reunión del lunes con su jefatura directa.”
¿Cómo se ve una CI que forma?
Detecta brechas narrativas en los líderes.
¿Quiénes inspiran? ¿Quiénes desconectan? ¿Quiénes traducen el propósito y quiénes solo lo repiten?
Entrega recursos situados.
Guías, ejemplos, cápsulas breves. Pero también presencia, conversaciones y feedback.
Crea espacio para que los líderes practiquen y pregunten.
Porque no se trata solo de decirlo bien. Se trata de decirlo desde el cuerpo, no desde la PPT.
Visibiliza a quienes lo hacen bien.
Los líderes que comunican con autenticidad son aliados. Y su ejemplo puede contagiar.
Escucha a los líderes como antenas culturales.
Escuchar no es un gesto accesorio, es parte de la formación. CI debe acoger estas voces para validar su rol, detectar brechas narrativas y convertir lo que expresan en insumo vivo para la cultura.
La cultura no se transmite por cascada, se encarna y se confronta en cada líder. Y si CI no forma ni acompaña, los vacíos narrativos se llenan con rumores y resistencias.
Ejemplo real: Banco Santander Portugal
Durante su proceso de transformación interna, CI definió metas de comunicación claras, involucró desde el inicio a la alta dirección y personalizó mensajes según audiencia y canal. Este enfoque estructurado y coach-like contribuyó a que los líderes se convirtieran en traductores legítimos de la cultura, logrando que el propósito se viviera en la práctica y no solo en la narrativa corporativa. (AIHR)
IA como aliada
La formación de líderes comunicadores también puede escalar con tecnología. Hoy es posible usar IA generativa para:
- Diseñar simulaciones de conversaciones complejas.
- Entrenar a los líderes con feedback inmediato sobre tono, claridad y empatía.
- Crear cápsulas personalizadas según el estilo narrativo de cada líder.
Pero la IA no sustituye a la CI: amplifica el impacto del acompañamiento humano.
¿Qué pasa cuando no lo hacemos?
- El mensaje se malinterpreta.
- La confianza se erosiona.
- La cultura se desvanece.
- Y luego… la culpa cae en CI por “no haber comunicado bien”.
Cuando el equipo no confía en el líder, no hay campaña que funcione.
Cierre
En The Internal Voices creemos que la voz del líder es la primera línea de la cultura.
Y si queremos una CI con impacto real, tenemos que dejar de ser productoras de contenidos para convertirnos en entrenadoras de sentido. Porque la estrategia no se baja. Se vive. Y el liderazgo es el músculo que la hace carne.
“Si CI no forma líderes comunicadores, deja de ser el músculo de la cultura y pasa a ser solo la imprenta más cara de la empresa.”