¿La CCII se convirtió en ruido organizacional?… Llega un mail y es challa (confeti)

- trinimaturana
- Reflexiones y Opinión
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Durante años nos entrenaron para pensar que más comunicación es mejor comunicación. Más canales, más campañas, más newsletters, más creatividad. Pero hoy, en muchas organizaciones, la Comunicación Interna parece más una piñata de cumpleaños que una brújula: una piñata de cumpleaños que reparte mensajes como dulces, pero sin saber a quién llegan y menos, si había interés en recibirlos.
Una brújula, en cambio, marca dirección. Selecciona. Prioriza. Y no gira con el viento del “hay que comunicar esto porque sí”
En lugar de movilizar, satura. En lugar de inspirar, distrae. En lugar de conectar, mete ruido con un volumen tan alto que nadie escucha nada.
“Llega un mail de CCII y ya nadie lo abre. Porque todos saben que no dirá nada que importe.”
El síntoma: ruido. El problema: irrelevancia.
No es falta de talento ni de buenas intenciones. El problema es que muchas áreas de Comunicación Interna quedaron atrapadas en la lógica del envío, del contenido obligatorio, del mailing masivo con estética corporativa y nulo impacto emocional.
En muchas organizaciones, la CCII perdió su foco estratégico y se transformó en una agencia interna de anuncios sin contexto ni propósito. Hoy todo es comunicado, pero casi nada es escuchado.
Y lo que no se escucha, no se recuerda. Y lo que no se recuerda, no moviliza.
“La cultura no se construye con publicaciones diarias en la intranet. Se construye en la conversación cotidiana que esas publicaciones deberían generar.”
El mejor ejemplo de confeti: ¡los cumpleaños!
¿De verdad alguien del equipo de Comunicación Interna piensa que publicar la lista de cumpleaños en la intranet o enviarla por mail es estratégico?
¿Es necesario enviar un correo institucionalizado, desde el buzón de CCII, para saludar a quienes cumplen años?
Definitivamente digo No. Eso no es cultura. Es challa.
Y peor aún: consume tiempo, espacio y atención que podrías estar usando para mover propósito, amplificar voces internas o generar diálogo real.
Si tu organización no es una empresa que organiza cumpleaños, ¿por qué desde CCII estás comunicando como si lo fuera?
Deja que los compañeros o líderes de equipo hagan esa tarea si así lo quieren. Desde Comunicación Interna podemos diseñar una plantilla, un sticker o un meme para que lo utilicen, pero no tenemos que institucionalizar la obligación de comunicar los cumpleaños. Si hilamos fino, incluso podemos generar el efecto contrario… a muchas personas les molesta que los estén saludando o que les pregunten ¿Cuántos años cumples?
De la saturación a la sintonía
¿Cómo pasamos del “todo es urgente” al “esto me importa”? ¿Cómo pasamos del “mandémoslo por todos lados” al “conversemos donde realmente se vive la cultura”?
La respuesta no está en un nuevo canal. Está en una nueva forma de pensar el rol de la Comunicación Interna:
- Menos envío, más escucha.
- Menos boletines, más conversaciones.
- Menos planificación desde el escritorio, más co-creación con quienes viven la cultura en el terreno.
“La CCII no debería hablar todo el tiempo. Debería saber cuándo, cómo, por qué canal y con quién hacerlo para que valga la pena.”
¿Qué hacemos con el mail entonces?
No se trata de matar el correo electrónico. Se trata de devolverle su poder. Y eso sólo ocurre cuando:
- Llega solo cuando hay algo que vale la pena abrir.
- Está diseñado desde el lenguaje humano, no desde el manual de marca.
- Invita a sentir, pensar o actuar, no solo a leer y archivar.
- Es parte de una experiencia más grande, no un confeti lanzado al aire sin dirección.
¿Y si dejamos de hacer “campañas lindas”?
La CCII tiene una oportunidad única: dejar de ser el área que “manda cosas” para convertirse en el área que provoca conversaciones, revela tensiones culturales y construye legitimidad desde adentro.
La creatividad no es el problema. El problema es cuando la creatividad no tiene causa, ni contexto, ni consecuencias.
“Cuando la CCII es puro glitter, puro ‘mira qué lindo esto que hicimos’, pero nadie se lo apropia… entonces estamos haciendo fuegos artificiales para una audiencia que ya ni mira al cielo.”
¿Y tú?
¿Estás lanzando más confeti o construyendo cultura con intención?